OFICIAL DE POLICÍA REALIZÓ CURSO DE NEGOCIADOR
EN BUENOS AIRES
Se desempeña en la División Fuerzas Especiales y es parte del equipo de negociación de la Policía de Santa Cruz. El curso hizo hincapié en situaciones de críticas, toma de rehenes y mediación en conflictos sociales.
En la búsqueda de conformar un equipo de negociación de la Policía de Santa Cruz, el Oficial Sub Inspector Javier Rearte, perteneciente a la División Fuerzas Especiales, tomó la iniciativa de enfrentar este desafío: el 3º Curso de Negociador Policial en Situaciones de Crisis y Resolución de Conflictos F.O.E, dependiente de la Subsecretaría de Formación y Desarrollo Profesional del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires que se desarrolló entre octubre y noviembre. Como parte de esta conformación de equipo, las FF.EE. incluyeron a una licenciada en psicología.
Algunos de los ejes temáticos de la capacitación fueron: negociaciones en toma de rehenes, personas atrincheradas e intentos de suicidio. También se abordaron los desencadenantes que pueden acarrear estas situaciones, como violencia intrafamiliar, violencia de género y restitución de menores.
En el curso, que fue destinado a personal policial a nivel nacional e internacional, se contó con disertantes de Policía Federal, del grupo Halcón y profesionales de la salud mental.
A raíz de esta capacitación, el Oficial Sub Inspector Rearte comentó que en mayo de este año pasó de la Guardia de Infantería a Fuerzas Especiales y que “la negociación es una disciplina que siempre me interesó. Ese interés fue creciendo de las charlas que mantenía con la psicóloga de la Policía. Dentro del reglamento de las Fuerzas Especiales, uno de los pilares es el equipo de negociación que trabaja para las diferentes situaciones de crisis. Leerlo me sumó entusiasmo para poder capacitarme en esa área. Al final, se concretó la idea de viajar a Buenos Aires. Hay que destacar que la Policía de la Provincia de Buenos Aires, a través de la Superintendencia de las Fuerzas de Operaciones Especiales, tienen muchísimas intervenciones relacionadas a la negociación por una realidad que ellos viven. En ese sentido tienen mucha experiencia. Era importante que hiciera el curso en un lugar donde se estuviera cerca de la realidad, cerca del trabajo de campo, para no basarme solo en lo de manual”.
A esto, el oficial agregó: “Hice el curso con la perspectiva de poder seguir capacitándome, para poder aportar a la institución y para tener el equipo de negociación que necesita las Fuerzas Especiales. Esto es importante porque llegó a la división una psicóloga y hasta el momento, estaba pendiente un negociador”.
Negociación en situación de crisis
Así mismo, el oficial Rearte explicó la importancia de la negociación en una situación de crisis: “Es el primer escalón del uso racional de la fuerza, porque lo que busca esta especialización es salvar vidas para contribuir con el bienestar de la sociedad. Trabajamos sobre el valor de la vida. A nuestra institución le sirve contar con este escalón. Esta disciplina es muy útil en situaciones de personas atrincheradas, en situación de toma de rehenes o tentativas de suicidio. Vimos otros desencadenantes en el curso, que son los conflictos sociales, como la violencia de género o intrafamiliar y la restitución de menores que puede conllevar a otras situaciones en las que puede trabajar el negociador para solucionar ese tipo de conflictos”.
Una capacitación de esta índole, que pone foco en salvar vidas, no solo tiene como finalidad dar herramientas teóricas al cursante, sino ponerlo en la situación. “Los ejercicios prácticos del curso es la parte más entretenida. Durante mi carrera hice variados cursos, como de Unidades Tácticas, el de Infantería y diferentes especializaciones que tienen que ver con el uso de armas. En contraste, esta capacitación de negociación es totalmente distinta. Los ejercicios fueron muy útiles porque eran basados en la realidad. Se hacían actuaciones dirigidas. Por ejemplo, una psicóloga le decía a un cursante que tenga tal o cual conducta para que nosotros trabajemos sobre esa conducta y siempre el equipo de psicólogos está evaluando y guiando la situación. Tuvimos ejercicios dentro de cárceles para hacer negociaciones con personas privadas de la libertad, hicimos negociaciones en tomas de rehenes, con atrincherados, con personas con trastornos de la personalidad, con diferentes estructuras mentales. Tuvimos un ejercicio con toma de dos rehenes y dos captores donde trabajamos con el equipo táctico al lado, que es una parte fundamental”.
Experiencia personal y continuidad en la capacitación
“En lo personal, es una experiencia muy importante porque estuve en contacto con gente de unidades de otras provincias, como Santa Fe, Misiones, Catamarca, Córdoba, Formosa, Buenos Aires, también con personal de la Policía Militar de Brasil, del BOPE. Todos compartieron sus experiencias y eso es lo que enriquece el conocimiento. El curso es muy exigente desde lo académico, pero conté con el apoyo del personal de la unidad, de mi jefe, de mi familia y eso hizo que pudiera estar enfocado y poder concluir con la capacitación. Ingresamos más de treinta cursantes, y solo por cuestiones de bajas calificaciones, terminamos veinte”, comentó el oficial Rearte.
“Actualmente, en la Unidad, nos encontramos conformando este equipo, entendiendo que cada es uno es una pieza importante, porque si no, no se podrían llevar adelante las negociaciones. Armar este equipo es fundamental y transmitir los conocimientos también para poder llevar adelante alguna operación en algún futuro con éxito. La idea es seguir encontrando capacitaciones que sigan aportando y que sumen porque la realidad de la sociedad es muy dinámica y tenemos que estar preparados para cualquier tipo de cambio. También tenemos que estar preparados y enfocados para trabajar en el marco de la ley, que también es dinámica y nos demanda hacer las cosas de manera ordenada y profesional”, concluyó.